"Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Buen camino! (Qué recuerdos me trae esta frase!)
Hace 9 años hice el Camino de Santiago y fue una experiencia genial (sí, yo soy una de esas locas “pro” camino, que recomiendo a todo el mundo y todos contestan: Andar pa ná es tontería).
Caminé durante 8 días, empezando desde Ponferrada y fue en verano, para mí la mejor época ya que cambié el calor insoportable de Andalucía por el fresquito tan apetecible de Galicia.
Tengo que confesar que no he dormido ni comido mejor en toda mi vida, jajaja. Es que después de la pechá de andar llegas “muertecita”, tan cansada y con un hambre! Y ya sabemos que la comida de esas tierras está rica... pues así más aún.
Desconectas totalmente al sólo preocuparte de levantarte, caminar hasta llegar a tu destino, comer y dormir y tienes mucho tiempo para pensar en ti, en tus cosas y en tu vida.
Todo eso pasando por lugares preciosos, llenos de naturaleza y pueblitos, así se te olvida el estrés y te invade una tranquilidad que ya no quieres soltar, desgraciadamente cuando todo se termina y vuelves a tu rutina habitual desaparece sin más, jajaja.
También, te cruzas con mucha gente, cada uno con su historia y su motivo que lo llevó a estar ahí (ahora) y un rato de charla también es muy entretenido.
Y ver que vas consiguiendo esas metas diarias que te has marcado es una sensación increíble.
Es una experiencia (aunque suene a tópico) única e irrepetible porque por muchas veces que lo hagas no te vas a encontrar con la misma gente ni se van a dar las mismas condiciones y hasta tú misma cambias… Además, de que hay varios y distintos caminos para llegar.
Pues tanto me gustó que siempre dije que lo haría otra vez y aún ni estoy en España pero, ya tengo plan para este verano. Continuará... ?
Y aquí dejo unas fotos de mi querido camino en 2007...
Pasen, lean y caminen! 😛