Resulta que todo el mundo (menos yo) sabe que Ikea es adictivo y una vez que vas, caes y regresas. Pues eso me pasó, de no ir nunca ya van 3 veces y, lo peor, en nada de tiempo.
Aunque lo primero que recomiendo es tener la tarjeta Ikea Family, bien rellenando un papel en la tienda y en ese momento te dan una tarjeta provisional o lo rellenas por Internet y lo guardas en tu móvil para enseñarlo en la tienda, y después todo son ventajas...
Como, por ejemplo, un café gratis en cada visita (todo un detalle).
También, hay algunos artículos con descuentos y ofertas en el restaurante y tienda.
Y, por lo visto, en tu cumpleaños te mandan un e-mail con un "regalito" (serán más descuentos o algo así, yo esto no lo sé porque el mío acababa de pasar cuando me registré... Mala suerte! 😕).
Hoy cuento mis primeras compras (sí, hubo más de una y en cada visita cayó algo...).
Llevaba tiempo buscando un soporte para el portátil y no lo encontraba como yo quería por ningún lado y aquí, bingo! Lo encontré y digo que si lo encontré que compré 2, pero distintos. 😜
... Y encantadita estoy con ellos! 😊
Uno rosa (también lo hay negro), se apoya en las piernas o una mesa y me costó 4,99 €.
Y otro (muy flamenco), negro con lunares blancos, más cómodo porque es como una mesita así que se apoya en el sofá o la cama y costó 9,99 €, aunque en su web estaba a 14,99 €, estaría de oferta (pues mejor, jijiji!).
Y estas fueron mis primeras compras en Ikea (que no las últimas...), muy prácticas, bien de precio, me gustaron mucho y quedé muy contenta.
Pasen y lean!