Bendita desconexión total, paz y tranquilidad, después de la pechá de viaje (qué paliza!) y el super-hiper-mega ESTRÉS de la mudanza (eso fue lo peor) he aprovechado para caminar, leer y pensar.
Ya más acostumbrada y adaptada al cambio y con las pilas cargadas una ve las cosas desde otra perspectiva, distinta y hasta más bonita.
Y si miro un poco atrás (como si hubiera pasado ya mucho tiempo...) de México sólo me quedan los recuerdos y fotos, fotos y más fotos.
Me encantaba visitar COYOACÁN, tan pintoresco, único y tranquilo para pasear por sus calles, jardines y fuentes.
Hay de todo para pasar un buen día; bebiendo un rico café, comiendo algún "antojito mexicano" y de compras en el Mercado Artesanal donde venden cosas muy chulas (yo caí más de una vez).
Lo confieso: era mi lugar favorito de la Ciudad de México.
Pasen y lean!
No hay comentarios:
Publicar un comentario