domingo, 26 de junio de 2016

Soy masoquista: Me gusta la playa

La playa, esa gran conocida, te encanta o la odias, no hay término medio.

Yo soy de las que me encanta no, lo siguiente, me flipa! Tanto que hoy, mi primer día de playa de este año (y de muchos ya...), estaba hasta nerviosita, feliz como niña chica en Disneyland, una cosa inexplicable y más a mi edad...

Y reconozco que es toda una odisea, normal que no a todos les guste.

Por ejemplo:

La arena, algo incómodo que dura desde que llegas y sigue cuando te vas porque la tienes por todas partes (literal).



Ese calor acumulado en el ambiente, que es tan intenso que se respira calor, se siente calor... Es insoportable pero lo soportamos, ahí estamos vuelta y vuelta, que si fuera obligatorio no lo aguanta ni Dios, pero no...

El mar, frío, frío, frío... Y eso no lo cambia nadie.



Lo que sí cambian: los "vecinos", aunque más que vecinos parecemos todos una gran familia reunida en toda la playa, sólo falta que algún desconocido se meta contigo en tu toalla porque más cerca ya no se puede estar y si contamos que te echan arena al pasar, sacudir toallas...
También, depende de si te toca al lado un charlatán, ruidoso... O lo peor, charlatanes-ruidosos y te enteras de toda su conversación desde el principio hasta el final, a veces te vas de la playa conociendo más a esa familia que a la tuya propia.
Total, que unos días puedes tener más suerte que otros.


Pues toda esta locura (y más) es un día de playa y ya no te digo los que se van medio mes, el mes entero... Esos ya tienen anécdotas para todo el año.

Pero... Me gusta, me sigue gustando y me gustará.



Otro día contaré las ventajas de la playa que alguna tendrá. 😜


Pasen y lean!

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